SWATCH y sus «COLABORACIONES In -House»

Muchos puristas y entusiastas de los relojes de calidad de gama alta se llevaban las manos a la cabeza cuando SWATCH anunció sus MoonSwatch, que no eran sino una «versión» divertida y barata del reloj más referente de Omega, el Speedmaster, un reloj que llegó a la luna en 1969, tras haber sido elegido entre otros 5 cronógrafos de marcas prestigiosas. Para ello la NASA encargó a dos ingenieros de incógnito que comprasen estos relojes en sus correspondientes concesionarios. Una vez se obtuvieron los 5 cronógrafos fueron sometidos sin conocimiento de sus fabricantes a durísimas pruebas de temperaturas extremas, vacío, humedad, golpes, aceleración, vibraciones y ruidos. Solo el Speedmaster superaría los test, que se completaron en 1965.

El MoonSwatch, aun a pesar de sus detractores, ha sido sin duda el acontecimiento sobre el que más se ha comentado en 2022. Las inmensas colas que se formaron en los pocos puntos de venta autorizados (3 únicamente en España por dar un dato), al ser un modelo de Swatch que solo podía ser adquirido en persona, restringiendo el número de unidades por cliente, sirvieron como la mejor campaña publicitaria que nunca se podría haber imaginado. Se generaron inicialmente reventas que muchos flippers de relojes entusiastas llegaron a pagar a especuladores, siendo a veces tan absurdo como ventas de un MoonSwatch que suponían más que la compra del original Speedmaster Moonwatch «homenajeado» (se ha llegado a pagar por un MoonSwatch biocerámico que tenía un PVP de 260€, la cantidad de 5/6 y hasta 7.000€).

Fue tal la euforia que Swatch se vio en la necesidad de informar a través de su página web que «la colección no limitada se podrá comprar en tiendas Swatch seleccionadas, siendo solo posible adquirir 1 reloj por persona, tienda y día«. Estos relojes de Biocerámica, con cristal de plexigláss con caja monobloque a la que desde la trasera solo se puede realizar el cambio de batería (son relojes de cuarzo que no pueden repararse), y que para la elaboración de su caja «cerámica» la composición incluye aceite de ricino, han supuesto para muchos el poder llevar un reloj que hace guiño/»homenaje» o broma al icónico original devolviendo la fe en que la relojería tiene todavía mucha vida por delante.

Tal es así que en 2023 Swatch anunció una nueva «alianza», los Blancpain para Swatch bajo el nombre Colección Bioceramic Scuba Fifty Fathoms (Swatch) siendo los mecanismos de estos relojes ahora automáticos en respeto a la marca Blancpain, quien como slogan comercial siempre se ha enorgullecido de pronunciar «Blancpain nunca ha fabricado un reloj de cuarzo y nunca lo hará«. Veremos que futuro nos depara el Grupo Swatch, pues ya que es uno de los más grandes grupos de globalización de relojes de gama media y alta, queda cuerda para rato… Solo por citar algunas marcas que engloba el Grupo Swatch podríamos nombrar; Breguet, Blancpain, Glashütte Original, Jaquet Droz, Omega, Rado, Longines, Union Glashütte, Tissot, Certina, Mido, Hamilton, Swatch, Flik Flak, Harry Winston, León Hatot, etc

MANUFACTURA en la actualidad Relojera

Manufactura relojera en la actualidad…

Desde que en el sector de la relojería de alta gama se adoptase este término para definir marcas que desarrollan por completo sus guarda-tiempos ha llovido mucho. Tanto que incluso esta definición se ha hecho mas «flexible» y de querer ser rigurosos los más vehementes calificarían incluso este término de «engaño».

¿Por qué? pues vamos a transcribir directamente de WIKIPEDIA el término Manufactura (relojes) y vamos a ver que dice…

Manufacture d’horlogerie (literalmente ‘manufactura de relojería’) es un tecnicismo francés de relojería que también se usa en castellano, generalmente en su forma abreviada «manufactura». El término se utiliza cuando un fabricante relojero fabrica íntegramente sus productos, en oposición a aquellos que montan partes adquiridas a terceros.

Bueno… esto en inicio es estricto, pues lo que esta transcribiendo Wikipedia y queda registrado en la actualidad (2019) hace saber del significado que un fabricante relojero FABRIQUE ÍNTEGRAMENTE sus productos de registro de tiempo.

Pero a continuación, leyendo nos encontramos contradicciones. Seguimos, fuente Wikipedia…

El movimiento sigue siendo considerado manufactura si la mayoría del diseño y realización es de factura propia, aunque se pueda admitir que algunas piezas como muelle real, tornillos o rubíes provengan de suministradores externos. Una compañía tan sólo necesita producir un movimiento propio para ser considerada manufactura, sin embargo, las hay que reservan la manufactura para sus relojes de alta gama, mientras que otras realizan todos sus movimientos.

Podríamos seguir, pero lo dejaremos aquí para exponer al respecto… Ya no habla de fabricar ÍNTEGRAMENTE, sino parcialmente… O incluso menos, de su oferta comercial realizar solo un movimiento propio. Vale, entonces al menos desarrollan un reloj completamente «in-house», ¿no?… tampoco.

Hace bien poco, en 2018 Tudor sacaba pecho y mostraba sus nuevos modelos de relojes incorporando desde ahora movimientos «manufactura». La gama Black Bay, el actual buque insignia de Tudor porta a modo de corazón el denominado «calibre de manufactura MT5602», un mecanismo que da una reserva de marca de aproximadamente 70 horas. Hasta aquí todo bien, ¿no?… pues no, o no tan bien pues es KENISSI, un proveedor externo quien en realidad ha creado el movimiento que usa Tudor.

Y si tenemos interés en el asunto e indagamos más, podremos comprobar que la casa madre de Tudor, Montres Rolex SA ya venía haciendo esto hasta 2004, y es que el propio fundador de Rolex, Mr. Hans Wilsdorf adquirió a su proveedor de mecanismos, Aegler, tras el fallecimiento del último familiar Aegler con los que tenía relaciones comerciales. No deberían sonarnos los oídos cuando mencionamos que los Rolex Chrono montaban mecanismos Valjoux92 y posteriormente Zenith pues es más conocido por muchos o bien incluso por todo aficionado que se precie a los relojes de calidad.

Era a inicios del 2000 que conocíamos la decisión del todopoderoso Hayek, del Grupo Swatch, en el cese progresivo de suministro de calibres/mecanismos y ebauches de ETA, S.A a otros grupos y marcas relojeras que no pertenecieran a Swatch. Mucho se habló entonces y lo que seguimos viviendo hoy es consecuencia de aquello. Las marcas de calidad que eran clientes del Grupo debían ahora desarrollar o encargar sus mecanismos a terceros a raíz de esta decisión. Montblanc se alió con Minerva, Breitling desarrolló sus movimientos propios, Tag Heuer encontró consuelo en Sellita y asi tantas otras recurrieron a desarrollar sus movimientos o a buscar proveedores externos de calidad que los suministrasen.

Por tanto las firmas estan «flexibilizando» las normas para cumplir con la definición «manufactura relojera» aunque para muchos puristas esto suponga un fraude y un engaño maquillado gracias a la «cosmética suiza».

GPHG 2018

Se han publicado los ganadores de 2018 en la alta relojería de Ginebra y compartimos los resultados

 

Tudor 7924, nuevo récord de referencia de valor en subasta

Para los que disfrutamos y apreciamos la relojería mecánica es una buena noticia leer de su buena salud a través de las publicaciones de subastas referentes.

Sin ir más lejos, en Octubre de este año 2018, conocíamos el récord obtenido por un Tudor 7924 Big Crown en subasta. Este reloj se ha vendido en 162.500,00 $. Con cantidades de esta magnitud Tudor podría ir olvidándose de ser considerada la marca denominada “Rolex de pobres…”

Tudor, que es filial de Rolex desarrolló este modelo amparado bajo el paraguas del éxito de su “hermano mayor”, el Rolex Submariner, que hiciera popular y mundialmente conocido Sean Connery al lucirlo en la película “James Bond contra el Dr. No” de 1974. De hecho gran parte del éxito y ávida búsqueda de los coleccionistas por estos modelos Vintage de Tudor responden a un hecho innegable. En aquel entonces Tudor montaba cajas Oyster, brazaletes Rolex y muchas fornituras de la marca de la corona. Y hasta tal punto que eran exactamente las mismas piezas de Rolex, con la corona estampada y las letras de la marca madre. Por ello Tudor está ahora de forma muy acertada reviviendo la herencia de estos modelos tan populares entonces, llegando a desarrollar por ello la gama Black Bay, que serían los hijos o nietos de los Submariner de Tudor. Y el gran acierto entendemos nosotros que es mantener la identidad del diseño icónico aunque con las mejoras y evoluciones técnicas/mecánicas actuales.  Como ejemplo sirva comentar que el cristal de los nuevos Black Bay es abombado y tiene el diseño e imagen cálida de plexi, aunque con la dureza del cristal de zafiro.

Otro ejemplo es el brazalete, que ha sido diseñado nuevamente en 2017 para ser comercializado ya en los Black Bay de 2018 y muestra los eslabones “blindados” tal como el original los lucía, aunque estos nuevos son macizos. El cierre con pasador de seguridad y ajuste es de una calidad innegable. Se ha mantenido además el rasgo distintivo e identificable del triángulo rojo a las 12 en el bisel.

Los nuevos Black Bay, desde 2017 montan ya maquinaria propia manufactura, relegando los anteriores que montaban mecanismos ETA. Estos de hecho están siendo ahora más revalorizados, y se pueden encontrar con facilidad a precios que igualan a los de los PVP de los manufactura.

Cierta ironía supone revisar la historia de los modelos “7924” de Tudor vintages (valga decir que no en esta idéntica configuración), pues se podían encontrar antes de esta nueva valoración en cifras que no llegaban a superar los 40.000 dólares. Veremos que deparará el futuro a esta gran marca, cada vez más grande si cabe.

 

WATCH VALUE

 

 

 

Estamos viendo últimamente como ciertos modelos muy demandados de marcas conocidas se ofrecen a través de canales «no oficiales» a precios que llegan a duplicar incluso los precios de tarifas oficiales de  las marcas.

Esta realidad es consecuencia de una estudiada estrategia comercial que no hace sino validar y consolidar el valor de ciertos modelos de marcas conocidas. Esta práctica comercial se ha denominado y acuñado con el término «DESABASTECIMIENTO PROGRAMADO».

¿Por qué ocurre esto? muy fácil. Este tipo de estrategias están estudiadas y no responden a criterios fortuitos ni de azar.

Un rasgo que define a gran parte, o a la referente en el mercado del consumo es que el comprador desea lo que no todo el mundo puede conseguir.
Esto hace que el producto adquiera o se impregne de un valor añadido dada la «rareza o dificultad para poseerlo». Pero se hace complicado y nos hace ser escépticos cuando una marca en concreto imposibilita  la normal distribución para conseguir ciertos modelos sin exponer los motivos que justifican dicha falta de accesibilidad .

Marcas como Rolex o Patek han anunciado oficialmente una reducida producción de ciertos modelos lo que hace necesaria una lista de espera para acceder a estos.
¿El resultado? pues ver como aparecen estos modelos de relojes a precios «INFLADOS» que en algunos casos incluso duplican los PVP de tarifa.
A las marcas que desarrollan y aplican este tipo de prácticas,  lejos de perjudicarles este tipo de «post-ventas» entre particulares o de «profesionales» que venden estos modelos fuera de la distribución oficial, les sirve para sondar, testear y validar el valor y les sirve incluso para poder programar a futuro nuevas subidas de tarifa.

Seamos sensatos… ¿Realmente un modelo de acero es más difícil de producirse?

Hablando en términos prácticos una marca podrá «justificar» la complejidad o dificultad de fabricar relojes joya. Para desarrollar estos relojes de alta joyería requieren de un arduo proceso para el análisis,  selección, criba y engaste de las gemas empleadas. Podrían decirnos también que los metales preciosos requieren de un complejo proceso para controlar que la composición de los mismos sea siempre la que corresponda a los ratios de calidad que la marca emplea… pero, ¿en un reloj de acero?, ¿estamos de broma?

Hace ya años la marca Rolex modificó sus referencias de numeración individual para no permitir conocer la fecha de fabricación de un reloj concreto. Antes del 2010, momento en el que la numeración pasó a ser RANDOM (sistema aleatorio de 7 dígitos), se podía perfectamente saber la fecha de producción de un Rolex. Hay tablas además para poder consultar incluso. A partir del 2010 seguro que en fábrica habrá una fórmula, argoritmo o proceso de cálculo para conocer lo que el cliente no sabe, pienso que será algo que guarden con celo e incluso sujeto a contratos de confidencialidad con los empleados que lo conocen.

Tal vez este desabastecimiento programado sea una ilusión y la fábrica en suiza esté almacenando relojes y relojes (o tal vez sólo hayan decelerado y puesto freno a la producción de los modelos más demandados y comerciales para favorecer la burbuja). Un reloj no es como una casa, aunque algunos cuesten más que un coche de gama alta,  y siempre habrá quien esté dispuesto a pagar el sobre-precio por lucir un modelo en concreto que otros no puedan conseguir.

El consumo y nosotros los consumidores como motor del mismo estamos cebando a este monstruo. Un producto existe mientras haya demanda. De no haberla el producto no tiene sentido y termina convirtiéndose en algo prescindible e innecesario…

COLECCIONAR RELOJES

Coleccionar relojes.

Esta palabra nos evoca un sentimiento de valor añadido o de acumulación incluso, pero este término se viene usando con demasiada facilidad. Tener varios relojes por encima de la media no significa necesariamente tener una colección.

Un buen coleccionista de relojes que se precie de serlo debe estudiar el mercado y analizar bien que nueva referencia debe aportar a su colección teniendo en cuenta varios factores que determinan los parámetros futuros para que la inversión realizada sea rentable.

Como factores básicos a tener en cuenta podríamos considerar los siguientes principalmente :

  • Marca
  • Modelo
  • Fabricación

La marca, un factor determinante, es ya de por sí un argumento solvente de garantía o fracaso teniendo en cuenta cual en concreto es la que estamos buscando para invertir. Marcas como Rolex, Patek Phillipe o Audemars Piguet tienen en su historia bastante literatura escrita sobre su valor de mercado. Afortunadamente hoy en día cualquier persona interesada en una afición cualquiera puede encontrar respuestas a sus preguntas y resolver dudas si sabe usar bien el buscador de Internet, pues antes de la existencia de este no se podían confirmar los valores o bien la información recibida de terceros en respuesta era “interesada” y obedecía a otros intereses ajenos.

Hay no obstante marcas que otrora exitosas y demandadas hace tiempo no han sabido dirigir su trayectoria o gestionar incluso su éxito y han acabado perdiendo el alto valor que consiguieron anteriormente. No vamos a señalar marcas en concreto para no perjudicar y minar aún mas su reputación pero son marcas conocidos por los entendidos sin lugar a dudas.

El otro factor decisivo será el modelo elegido en el catálogo de una marca en concreto (o referencia incluso a fin de ser más conciso).  Para no cometer errores, ¿qué marcas debemos tener en cuenta a la hora de invertir en relojes? Y, no menos importante, ¿qué modelos son los que mantendrán un valor futuro?. Asimismo hay marcas prestigiosas que lanzaron modelos que no llegaron a cuajar en su lanzamiento, debido a la escasa demanda y a que su venta no fue lo esperada que cabía. Por este motivo duraron en el catálogo un breve periodo de tiempo. Esto hace que su fabricación haya sido baja y las unidades vendidas reducidas. Aquí entrará un factor importantísimo antes del efecto «valioso» del coleccionismo. Es el denominado NOS; NEW OLD STOCK.  Los relojes que se han dejado de fabricar y quedan de remanente en venta en los agentes o distribuidores autorizados de las marcas que los ofrecen a sus clientes con algún mayor o menor descuento. Otro motivo de una baja producción son las famosas «Ediciónes Limitadas» que hacen marcas de modelos en concretos, y que están realizadas en vínculo a acontecimientos especiales (aniversario de la marca o fechas históricas).

Teniendo en cuenta que si bien hay cierta historia  sobre el coleccionismo de relojería, esta genera casos que han sentado precedentes. Casos además que se convierten para algunos coleccionistas en referencias de ejemplo a seguir, con mayor o menor instinto, o como referentes de valor.

El Rolex Daytona 6263 podría servir como mejor ejemplo de que algunas veces una respuesta comercial en el lanzamiento de un modelo que tiene poca aceptación termina siendo una pieza codiciada y valorada como pocas. Vamos a contar algo de su historia, una historia que comenzó en 1963…

Rolex desarrolla el primer Daytona en el año 1963 que será la referencia 6239. Dos años más tarde, en 1965 se creará la referencia 6240, primer modelo Daytona que llevara los pulsadores a rosca y que se mantuvo en catálogo 4 años. Este modelo sería sustituido finalmente por la referencia  6263. Es en el 66 que Rolex presentaría el Daytona con bisel negro y números blancos, de referencia 6241.  Ya en 1970  Rolex ofrecería el  modelo de referencia 6262, con pulsadores push sin rosca. Este modelo es actualmente una de las más codiciadas joyas del coleccionista de relojes deportivos Rolex ya que solo estuvo en producción un año y su tirada fue reducida. En el mismo año además se presentaría otra «rara avis«, la referencia 6264, pues solo se mantuvo tres años en catálogo.

Será en 1971 cuando Rolex lance al mercado los nuevos Daytona, de carga manual y con pulsadores ahora de rosca. Estas nuevas referencias aportadas al catálogo e historia Rolex son las 6263 y 6265 respectivamente.

 

El primer Cosmograph Oyster que Rolex lanzó fue realizado con los pulsadores de chrono enroscados. Sería el año 1965 y este reloj, la referencia 6240 .

Estos dos relojes se diferencian en el calibre, pues el 6240 lleva el calibre Rolex 722, y los 6263 montaban el nuevo calibre Rolex 727. Otra diferencia es estética siendo la aguja de minutos del 6240 más delgada. Otra más, que la palabra “Oyster” es algo mayor que la “Cosmograph”.

En 1970 la historia del Cosmograph se mantendría en catálogo ofrecido con el mismo diámetro de 37 mm de sus predecesores, pero equipado ahora con pulsadores cronográficos roscados  y un nuevo calibre, basado también en el fiable Valjoux 72, el denominado calibre Rolex 727.

El modelo 6263 tenía un bisel de color negro, siendo metálico en el 6265. La configuración de esferas en ambos, 6263/6265, podían ser de dial negro con sub-esferas blancas, o con dial plateado y sub-esferas de registro negras (denominado Panda , si llevaba el bisel negro). En estos diales la palabra “Oyster” precede a la de “Cosmograph”. La resistencia al agua del reloj fue también mejorada, pasando a 100 metros de estanqueidad respecto de los 50 anteriores. El roscado de bloqueo en los pulsadores impedirían además su accionamiento accidental bajo el agua. Estas serán las nuevas referencias que sustituirán a los modelos 6239 y 6241. Sin embargo, Rolex mantuvo en su catálogo,  durante un breve período de tiempo, dos modelos con pulsadores sin roscar.

Referencias  6262 y 6264

Estos dos modelos, aunque iguales a sus predecesores, solo se diferenciaban porque en estos los pulsadores de chrono (puesta en marcha/parada/“reset”) no eran roscados. Debido a que montaban el calibre Rolex 727, Rolex les otorgó nuevos números de referencia: el 6262 y el 6264 que reemplarían a los 6239 y 6241, respectivamente. Apenas durarían en catálogo unos 2 años (1970-1972), pues los pulsadores sin “anillo” de rosca no cuajaron tanto como las referencias atornilladas. ¿Por que lanzar este modelo que tuvo incluso menos aceptación finalmente?

El motivo fue mera y simplemente práctico, ya que según los expertos los anteriores 6239 y 6241 tuvieron demanda entre algunos clientes (posiblemente) que deseaban poder activar el cronógrafo sin tener que desenroscar los pulsadores. Además esta función no iba a usarse mientras se mantenía el reloj sumergido en el agua y que si llevaban los modelos 6263 y 6265 sin embargo.

Ya sería en 1984 cuando Rolex produzca de nuevo dos modelos de Daytona, aunque se desarrollaron pocas unidades de estos, de referencias 6269 y 6270. Estos Daytona volverían a llevar pulsadores de rosca.

Una vez cesada la producción de los modelos Daytona de carga mecánica manual Rolex ofrecerá las nuevas versiones Daytona Cosmograph, Este modelo con un diámetro de caja aumentado a 40mm portaba en su interior de caja el célebre mecanismo «El Primero Zenith«,  Rolex 4030, que oscila en 36.000 pulsaciones por hora, pero regulado a 28.800 por Rolex. Con este rectificación Rolex proporciona un ajuste de marcha inmejorable que pone a esta nueva versión de Daytona en parámetros COSCque sustituirá a los modelos 6263/5 manuales que nunca llegaron a terminar de cuajar. Será en el año 1988 y las referencias de los nuevos modelos son 16520, 16523 y 16528.

Es en 1992 cuando se lance la referencia 16518. En 1997 habrá cinco nuevas versiones; la referencia 16519, la 16589 (en tres tipologías; SAPH, RUBI y BRIL) y la referencia 16588 SAFU. Aparecerá un Daytona «joya», de referencia 16568 que monta en su bisel 24 diamantes talla baguette (Rolex usa solo la más alta y limpia calidad de piedras).  Sería ya en 1999 en Basilea cuando Rolex presente dos modelos de Daytona en oro blanco, de referencias 16599 (RUBI) y 16559 (SACO). En el año 2000 Rolex lanzará ya los nuevos modelos con movimientos ahora de fabricación completa Rolex con calibre manufactura 4130, de referencias 11650, 116523, 116528, 116519 y 116518. También en este mismo año Rolex presentará las referencias 116568, 116589 Bril, 116589 RBR y 116589 Salv.

En 2004 Rolex presenta las referencias 116589 RBR, 116599 4RU, 116599 RBR, 116599 TBR y 116599 12SA. Deberíamos esperar a 2008 para ver por primera vez un Daytona Everose, la nueva referencia 116505.

 

A día de hoy podemos disfrutar de los nuevos modelos Daytona cerámicos, con biseles Cerachrom, realizados a partir de un bloque macizo cerámico. Estos nuevos Daytona son las referencias 116519LN116500LN116518LN116515LN y 116518LN aportadas a catálogo aunque aún conviven en el mismo con los modelos Daytona que aún portan sus biseles en metales preciosos salvo el modelo en platino (que lo lleva en Cerachrom); oro blanco, amarillo o Everose de referencias 116509116508116505 respectivamente y entre una oferta actual que ofrece 47 configuraciones del Daytona.

Hoy día nos parece una ironía lo sucedido con las referencias manuales vintage del Daytona, ¿verdad?… más teniendo en cuenta lo que se paga por un modelo de estos hoy día. Sirva de excepcional referencia (obviamente este reloj en concreto tiene el valor añadido de quien fuera su propietario por lo que su valor se disparó por encima de las previsiones mas optimistas) el récord histórico producido con la venta del propio Daytona de Newman en acero con un reverso grabado donde se lee “DRIVE CAREFULLY ME ” subastado fue adquirido un precio final de puja de 15,5 millones de dólares.

Por todo lo anterior es necesario analizar concienzudamente que modelos que incluso hoy nos puedan parecer menos interesantes puedan convertirse en relojes valiosos como inversiones a futuro.

El Explorer II tal vez bien podría servir de ejemplo. Denominado por muchos “la novia fea” de los deportivos de Rolex, y uno de los pocos, sino incluso el único, que puede adquirirse con descuento.

La nueva referencia 216570 ha recuperado el signo distintivo de los iniciales, un rasgo denominativo que los apodó Flechones. La aguja de segundo uso horario naranja redimensionada.

Ante cualquier duda recomendamos tener siempre la satisfacción de disfrutar con la relojería y comprar, salvo excepciones de referencia de libro, relojes que nos hagan disfrutar y nos gusten.

Suerte en la caza!

And finally arrives…

 

Pues sí… tras una demanda generalizada y deseo de tantos clientes que no deseaban tener que invertir en la versión de oro blanco del Rolex GMT Master, Rolex ha presentado en Basel por fin, a perjuicio de muchos bolsillos,  el nuevo GMT Master II Ref. 126710BLRO.

Quedará en el rencor de algunos clientes que hayan podido permitirse adquirir la versión en oro blanco, Ref. 116179BLRO, la frustración y decepción de haberlo adquirido tras haber sido informados hace dos años que el bisel PEPSI estaba reservado única y exclusivamente a la versión en oro de este modelo y no se ofrecería en acero por ello. ¿Desconocimiento?, ¿estrategia comercial?… sea como fuere lo que es un hecho es que el nuevo GMT Master II es un reloj que va a ser demandado y un éxito de ventas para la coronada firma.

Asimismo nos presentan la eversión Everose,  y la versión acero y oro de posiblemente evolución del GMT «Root Beer» que se hiciera popular y conocida por Clint Eatswood entre otros, la nueva Ref. 126711CHNR.

Más novedades que Rolex ha presentado ha sido la nueva versión del Deep Sea, que aparentemente pasará desapercibida para los no entendidos pero que ha sufrido un re-styling para mantener aún con sus 44mm de caja, unas asas y flancos de carrura rediseñados con un brazalete más ancho. Otra característica significativa es que incluye un nuevo mecanismo Ref. 3235 con escape patentado Chronergy fabricado en níquel-fósforo. Este nuevo mecanismo aporta 70 horas de reserva de marcha frente a las 48 de la versión anterior, 116660.

Ya habrá muchos ávidos coleccionistas que desearán conseguir el anterior modelo 11660, pues con Rolex la inversión suele ser siempre ventajosa…

Bienvenidos al universo Rolex… Seguiremos aportando noticias.

SWISS MADE VS SMARTWATCH

 

Pues llevamos ya tiempo leyendo noticias acerca del Smartwatch, nuevo enemigo de la tradicional y más conservadora relojería de prestigio, la suiza.

Conocíamos hace poco el resultado de ventas del último trimestre del año 2017 de Apple, el gigante tecnológico que ha conseguido añadir valor a la tecnología que desarrolla (ordenadores, telefonía y Smartwatches, etc),  haciendo por ello compradores fieles a muchos consumidores de sus productos. Pues bien,  los de Cupertino anunciaron haber vendido a lo largo del último trimestre más de 8.000.000 (si, ocho millones) de sus dispositivos tecnológicos de pulsera Iwatch. Esto que puede suponer un dato extraordinariamente positivo en el aspecto comercial de la marca de la manzana tiene doble lectura cuando se contrasta y analiza con el resultado de ventas de los relojes suizos a lo largo del mismo periodo y que fue de 6.8 millones de unidades.

 

 

Algo así parecía que ocurriría cuando a principio de los 70 los relojes de cuarzo hicieron su aparición en el mercado, sumiendo en una profunda crisis a la relojería suiza.  Tiene gracia…  pues fueron los suizos quienes desarrollaron el primer reloj de cuarzo en 1967 (aunque este fué inventado por  Warren Marrison y J.W. Horton en 1920 en el Laboratorio Bell de Teléfonos). Tal vez ahora los Suizos deban seguir la corriente,  reinventarse tal vez o cuanto menos adaptarse a la evolución del tiempo y sus nuevas formas de interpretarlo, medirlo y «lucirlo»….

La pregunta viendo estos análisis es obvia, ¿puede realmente un nuevo dispositivo hacer tambalearse a la prestigiosa relojería tradicional Suiza? valga decir que si analizamos con criterio hay que asumir que el valor de una unidad de Smartwatch no llega a una tercera parte cuanto menos del precio del valor de un reloj Suizo de iniciación ya que este suele estar hoy día en no menos de 1800/2000 euros.

Nosotros vamos a implicarnos y ser honestos con nuestros pensamientos. Creemos que si el Smartwatch no deja de pasar de “moda” , esto es, que haya llegado para quedarse, y va incorporando nuevas funciones mas útiles que lo lleguen a convertir en una herramienta imprescindiblecausará mucho daño al Swiss Made Watch. Y si a esta oferta añadimos que puedan producirse en versiones más exclusivas y/o lujosas distinguidas del resto de serie que a día de hoy no han cuajado (como el Iwatch de oro que se ofrecía inicialmente pero ha desaparecido de la oferta de relojes de Apple), tal vez terminen por ser una opción más que solvente para algunos…

Imaginemos que los fieles clientes de la relojería suiza terminan por asumir en el futuro que los SmartWatch son la lógica evolución del tiempo y su medición (hipotéticamente hablando ante todo). Tal vez ofrecerlos en materiales preciosos será una opción para que algunos consumidores con alto poder adquisitivo (aunque de dudoso gusto) se distingan del resto de usuarios de esta nueva tecnología. Y si esta nueva tecnología se nos hace imprescindible podemos considerar como más que probable que los relojes mecánicos suizos de gama alta serán excepcionales en las colecciones reduciéndose drásticamente el número de unidades en colecciones personales.

A todo esto debemos además contar con un factor fundamental, tal vez tan importante o más incluso que todo lo anterior, y es el generacional. Los adolescentes de hoy están creciendo ya acostumbrados a estos dispositivos y no ven como sus padres un conflicto o una ganada antipatía hacia estos dispositivos como reacción romántica de defensa en pro de la relojería mecánica tradicional.
Si los padres de nuestra generación o nosotros mismos en breve no sabemos transmitir el amor de la relojería tradicional de calidad a nuestros hijos, que son las nuevas generaciones del mañana, es probable que veamos cambios drásticos en la relojería de la gama alta. Esperemos que el acertado slogan comercial de Patek  «You never actually own a Patek Philippe. you merely look after it for the next generation» (Nunca un Patek es del todo suyo, suyo es el placer de custodiarlo hasta la próxima generación) no sea recordado  con nostalgia en un futuro dominado por la tecnología frente a la tradicional relojería mecánica.

Dicho esto, y a día de hoy hablando, un Smart Watch de 500€ no hará daño a marcas como Rolex u Omega donde su valor inicial de producto empieza en los 4000/5000 euros largos, pero estamos convencidos que harán mella en marcas que consiguieron mantener en tiempos difíciles a grandes grupos, como hizo Hamilton con el Swatch Group. Veremos que deparará el futuro, no tenenemos tan claro que toda la Swiss made sobreviva y habrá alguna que otra que caiga en el camino… O esto o renunciar a sus principios y reinventarse. 

Tag Heuer empezó, ante la sorpresa y escepticismo de otras grandes marcas suizas tradicionales, con el desarrollo de estos dispositivos en su oferta comercial. Actualmente siguen desarrollando los mismos aunque con una adaptación al cliente al que se destina este tipo de reloj inteligente. Le han seguido marcas del lujo como Louis Vuitton incluso, Montblanc , Frederique Constant y seguirán más siguiendo el camino. 

¿Que es un reloj complicado? ¿y pluricomplicado?

 

 

A muchos aficionados incondicionales de los relojes siempre les quedará el recuerdo del interés suscitado al oír hablar de los relojes complicados cuando se fueron adentrando en su conocimiento.

La respuesta a la pregunta acerca de un reloj complicado bien pudiera ser motivo de broma fácil contestando simplemente «que hablamos de relojes donde es difícil interpretar la hora«…

Pues bien, en algunos casos coincide que la «ingeniería» y maestría de relojeros prestigiosos desarrolla nuevas formas de leer y registrar el tiempo que necesitan de lecciones para su lectura pero realmente un reloj complicado es otra cosa bien distinta.

Los relojes de bolsillo y su posterior evolución como relojes de pulsera mediante  la correa (Abraham Louis Breguet construyó en 1812 el primer datado reloj de pulsera para Caroline, reina de Nápoles)  se convirtieron en accesorios imprescindibles llegando a convertirse en complementos valiosos atesorados por sus propietarios. Los relojes servían para poder leer el tiempo y por ello las esferas con mayor o menor arte indicaban las horas que incansablemente recorrían las agujas. Fue cuestión de tiempo que los relojeros, a medida que desarrollaban y perfeccionaban su oficio a través del conocimiento y la experiencia, se empezaran a preguntar si podrían crear guarda-tiempos que pudieran contar más historias que la hora.

De esta curiosidad y del ingenio se desarrollarían las «complicaciones», denominándose así por ello a todas las funciones adicionales a la hora en un reloj. Aunque su denominación se ha hecho más exigente a posteriori funciones como el cronógrafo, reserva de marcha o fase lunar por ejemplo deberían ser consideradas complicaciones por derecho. Es cierto que a medida que se ha ido perfeccionando la relojería algunas «complicaciones» que eran denominadas como tal inicialmente han dejado de serlo para muchos entendidos. Sirva de ejemplo la fecha, que cuando se incorporó en los comienzos a los relojes fue denominada como tal,  hoy día se califica de función.

La exigencia y la oferta de maestros relojeros desarrollando piezas magistrales han ¨reconvertido» esta terminología; COMPLICACIÓN, llegando incluso a encumbrarla y complicarla aún más… Hablamos de relojes PLURICOMPLICADOS cuando tenemos ante nosotros piezas que reúnen en su haber varias funciones complicadas, siendo por ello el valor de estos guarda-tiempos incuestionable debido a su complejidad y alto coste.

Pero, ¿que podríamos definir como una una alta complicación? Si bien ya hemos comentado que complicación es toda función adicional a la simple lectura de hora podríamos definir como complicaciones más populares la de «reserva de marcha«, «fase lunar«,  «alarma«,  «calendario«, etc, etc… siendo Altas Complicaciones las que aportan una complejidad de extraordinaria maestría para su ejecución. Como ejemplos más significativos podríamos citar el Tourbillon, Carrousel, Calendario perpetuo, Ecuación de tiempo, etc… o las musicales de Sonería; Carrillón, Repetición de Minutos (RRPP), etc. Si queremos dar una vuelta de tuerca tendremos la pluricomplicación o relojes pluricomplicados y estaremos hablando de relojes que reúnen en su haber más de una función complicada.

Hablemos otro día de este tipo de complejidades que son las que han convertido a la relojería en un arte y a piezas en concreto como «rara avis» codiciadas por los coleccionistas expertos que se puedan permitir invertir en estas joyas que leen el tiempo a ritmo mecánico.

 

 

 

La crisis relojera suiza

Llevamos ya tiempo escuchando y leyendo que la crisis en el sector del lujo ha afectado de forma significativa a la relojería más referente de este mercado, la suiza.

¿Que hay de cierto en todo ello?… Pues como dato significativo es determinante conocer que la caída en la exportación de relojes de Suiza viene generándose desde el 2015 de forma progresiva

Esto ha generado muchas opiniones, muchas por mera especulación y otras tantas como medio de buscar un origen determinado y explicación a los motivos reales.

Una considerable cantidad de marcas suizas proveedoras de los denominados Ebauches;  conjunto de piezas sin montar de un movimiento (platina, puentes, tren de rodaje, mecanismo de dar cuerda y de puesta en hora, raqueta de reglaje, etc) y mecanismos más complejos que suministran a terceros se hayan con una situación de sobrecapacidad productiva. ¿Es reprochable por tanto que los relojeros hayan invertido tanto en producción durante la bonanza económica del sector en los años dorados?

Lo cierto es que la industria relojera ha derrochado una gran parte de  sus ganancias en publicidad y campañas de marketing excesivas, llegando a malgastar o invertir de forma poco racional incluso en manufacturas impresionantes de cara a la galería como imagen de publicidad pero con una capacidad de producción real en tela de juicio. En su contra cabe decir que no han sabido invertir en el motor de éxito de su producto, que no es ni más ni menos que los propios relojeros y su departamento de I+D.  Esto ha degenerado a que veamos por ejemplo como el Grupo Swatch a través de la división de suministro de las maquinarias ETA, habiendo previamente comunicado que dejarían de suministrar componentes de relojes a la competencia, se ve ahora buscando clientes e intentan de nuevo abrir el grifo y vender mecanismos a tantos cuantos quieran.

Hay otro fenómeno que ilustra la crisis actual: algunas marcas compran sus propios relojes a minoristas para salvar las nuevas colecciones. Otras en su lugar a fin de mantener el valor de sus relojes cierran multitud de agentes con el firme propósito de evitar que la propia competencia active y multiplique aún más el temido e innombrable término ¨DESCUENTO¨.

No hay que ser un analista de mercado para descubrir que la forma más fácil  para activar ventas o desprenderse de stock es recurrir al descuento o campaña de rebajas, más cuando en determinadas poblaciones la propia marca  se vende a través de varios agentes o puntos de venta . Si a esto le añadimos además que el cliente, cuando quiere adquirir un artículo de lujo siempre suele comparar precios, tenemos los ingredientes para un cocktail explosivo que suele degenerar en el deprecio del valor de la marca como consecuencia. Y es lógico, ya que un comprador que obtiene de forma fácil un descuento termina por cuestionarse si el producto que adquiere bien VALE lo que CUESTA

En años de crecimiento y bonanza económica hemos visto marcas como Breitling que habían llegado a abrir mas de un punto de venta en una misma población y que han terminado por cerrar más del 60% de sus agentes en España.

Este cierre además no se ha hecho con una buena estrategia de visión comercial o por falta de capital pues al cerrar puntos de venta no han sabido o querido re-comprar el stock y los agentes que habían dejado de serlo vienen liquidando por despecho y a muy buenos precios el remanente de relojes que tenían.

Otros ven en el auge de la tecnología de conectividad y uno de sus productos mas recientes, los smartwatches, otro de los motivos del descenso de ventas. De hecho marcas que no pensaron siquiera que estos dispositivos fueran competencia han terminado por desarrollar sus propios «Smart-gadgets» de alta gama. Montblanc oTag Heuer con su Connected tienen sus propios relojes de lujo tal como ha hecho incluso Louis Vuitton.

Lo único cierto es que el momento actual es una forma de evaluación y una nueva oportunidad para reinventarse. Esperemos que la relojería suiza de prestigio sepa salir airosa de las dificultades y no veamos manufacturas que bien podrían ser patrimonio de la humanidad condenadas al olvido…